jueves, 21 de diciembre de 2006

Matar a un ruiseñor


Maravillosamente dirigida por Robert Mulligan, “Matar a un Ruiseñor” (1962), es de esas películas que los profesores deberían enseñar en los colegios, y que los padres deberían ver junto a sus hijos.

Basada en la novela homónima de la escritora Harper Lee (compañera de fatigas de Truman Capote), galardonada con un premio Pulitzer, “Matar a un ruiseñor” es un drama judicial, con tintes de suspense, en el que Gregory Peck interpreta a Atticus Finch, un respetado y honorable abogado viudo que vive en una pequeña ciudad del Sur de Estados Unidos, junto a sus dos hijos pequeños, Scout (Mary Badham) y Jem (Phillip Alford).

En ese clima, posterior a la Gran Depresión y dónde todavía pervive la segregación racial, el valiente Atticus defenderá a un hombre negro injustamente acusado de la violación de una mujer blanca. Mientras que la comunidad, que otrora lo admiraba, ahora le da la espalda por este hecho, para sus hijos no habrá nunca mayor héroe que su padre. Es entonces cuando los pequeños empezarán a enfrentarse al cruel y a veces injusto mundo real de los adultos.
Paralelamente, Scout y Jem vivirán una asombrosa aventura, junto a su simpático vecino Tití, en la que conocerán a Boo Radley, un extraño ser encerrado en un sótano por su familia, y al que temen enormemente. Aunque gracias a este especial personaje acabarán descubriendo que muchas veces la bondad y las pinceladas maravillosas que brinda la vida están en aquello que por un miedo irracional no nos atrevemos a conocer. Una bella fábula dentro de la propia película en favor de la tolerancia y la no discriminación.

En esta obra maestra, no sólo disfrutaremos con un insuperable Gregory Peck, ganador de un Oscar por la interpretación de este corajudo padre y defensor tenaz de aquello en lo que cree, sino que también es sorprendente la actuación de los pequeños, sobretodo la pizpireta Scout, a la que da vida Mary Badham, en una interpretación nada sobreactuada y llena de matices.

3 comentarios:

Lord Dwarc dijo...

Una de mis pelis favoritas, siempre que me hablan de ella no puedo dejar de decir "Aticus, Aticus!!!"

Anónimo dijo...

Que peliculón madre mía

Cinéfila dijo...

Ja ja ja, yo después de verla la primera vez, cuando tenía 10 años, estaba todo el día llamando a mi padre Atticus Atticus.