martes, 2 de enero de 2007

Infiltrados (The Departed)


Leonardo Dicaprio decía hace unos días en una entrevista: “Si alguien se merece un Oscar, ese es Scorsese”. No puedo estar más de acuerdo con el actor. En su larga trayectoria, con títulos como Uno de los nuestros o Taxi Driver, Martin Scorsese nunca ha recibido un reconocimiento por parte de la Academia de Cine norteamericana. Y creo que ya va siendo hora. El caso de Scorsese tampoco es único, es célebre en la historia de los premios Oscar la lista de grandes cineastas que nunca se hicieron con la estatuilla. Entre ellos directores de la talla de Stanley Kubrick o Orson Welles. Esto es algo que nos hace pensar sobre la verdadera importancia que, en realidad, tienen este tipo de certámenes a la hora de valorar la calidad en el cine.

Ahora Scorsese ha vuelto por sus fueros. Para muchos, su anterior película, El aviador (dejando al margen el genial documental sobre Bob Dylan, No direction Home), no era lo que se esperaba de este gran director. Su nueva apuesta, Infiltrados, es un remake de la aclamada película dirigida por Wai Keung Lau & Alan Mak, Infernal Affairs, dónde el cineasta de origen italiano nos cuenta una historia cruda, llena de intriga, violencia, sentimientos y moralidad.

La policia de Boston trata de desarticular una banda criminal liderada por Frank Costello. Para lograrlo infiltran a un joven policia, Billy Costigan, en la organización mafiosa. Sin embargo, Costello les toma ventaja ya que, a su vez, tiene infiltrado a uno de sus hombres, Colin Sullivan, en el departamento de investigaciones de la policia, lo que le permite ir siempre un paso por delante. Con el tiempo, ambos descubrirán que hay un topo en cada organización e intentarán descubrir cual es la identidad de cada uno.

Infiltrados es trepidante, la historia te absorbe de tal manera que sus más de dos horas de metraje pasan volando. Es imprevisible. El guión posee unos giros inesperados y sorprendentes. Por otro lado, la película posee una fuerte carga moral, es una reflexión sobre la delicada línea que a veces separa el bien y el mal. Además, en el apartado de las interpretaciones hay que destacar a Dicaprio, que ha conseguido que se le borre esa cara de adolescente que tiene y logra que nos lo creamos en su papel de tipo duro. Por su parte, Damon también está convincente, al igual que Martin Sheen. Otro que destaca especialmente es Mark Walhberg en su papel de antipático y borde inspector de policía. Y que decir del gran Jack Nicholson. Es excéntrico e imprevisible, en ciertas escenas despliega toda su técnica y deja momentos de improvisación que pasarán a la historia del cine.

Infiltrados ha suscitado disparidad de opiniones entre la crítica. Los detractores argumentan, entre otras cosas, que la cinta es caótica, difícil de seguir, con un final que flojea, y que los papeles de Dicaprio y Damon son tan parecidos que si los intercambiasen no se notaría cambio alguno. Para otros, en cambio, Scorsese vuelve a mostrar su buen hacer como director en una historia que te mantiene en continua tensión y de la que es imposible despegar la atención. Para mí es, desde luego, en unos tiempos en los que la calidad en el cine escasea, de lo mejor que ha pasado por las salas en 2006.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una muy buena película, me encantó. Cine negro, Scorsese, grandes actores (Jack Nicholson, Leonardo diCaprio), tuve la oportunidad de verla en versión original (ventajas de las grandes ciudades, a ver cuando toma nota el resto de cines de España...)
Muy recomendable.

woody dijo...

Graciñas por la opinión Goretti. Me alegro de que Infiltrados te halla gustado, coincido plenamente contigo. La verdad es que os envidio la posibilidad que teneis, los que vivís en grandes ciudades, de ver a estos grandes actores en versión original. Hay que reclamar lo mismo en los cines de ciudades más pequeñas.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Puede que junto a "Hijos de los hombres" sea la mejor película que ví en cines el año pasado.
Por cierto Cinematic ha vuelto y os echa de menos
SALU2