domingo, 10 de diciembre de 2006

SOPHIE SCHOLL



Me parece una obra necesaria. Es muy sano que de vez en cuando aparezcan en cartelera películas que nos refresquen la memoria histórica, nos muestren los errores cometidos en el pasado y que, en definitiva, nos inviten a la reflexión. Esta peli lo consigue.
Sophie Scholl: los últimos días está basada en la historia real de una joven alemana que en 1943, plena II Guerra Mundial, colabora con el grupo La Rosa Blanca para derrocar el gobierno nazi por medio de métodos no violentos basados en el reparto de octavillas y artículos críticos con el régimen alemán. Despues de El hundimiento, de Oliver Hirschbiegel, en la que se contaba como fueron los últimos días de vida de Hitler aislado en un búnker ante la inminente llegada soviética a Berlin, el cine alemán retoma aquí el tema del gobierno nazi durante la II Guerra Mundial. Pero en esta ocasión se muestra que no toda la sociedad alemana estaba ciega ante el horror nazi, que también hubo gente como Sophie que luchó por la democracia. La película nos hace reflexionar sobre temas universales como el compromiso político, la libertad de expresión, el racismo, la justicia, la democracia, etc.
Mientras veía la peli me acordé de
Salvador Puig Antich, de Manuel Huerga. Es posible la comparación entre los dos films. Sin duda, tanto Sophie como Salvador fueron víctimas de la falta de libertad de expresión y de la barbarie de dictaduras políticas. Sin embargo, cinematograficamente hablando hay importantes distancias:
De la película de Marc Rothemund, yo destacaría la calidad de los diálogos y el duro enfrentamiento psicológico e ideológico, que tiene lugar durante los interrogatorios, entre el funcionario alemán y Sophie. Es impresionante la entereza y la fuerza de los argumentos de la protagonista.
En el caso del film de Manuel Huerga, lo que más impresiona es la intensidad emocional (algo de lo que carece la obra alemana, más fria) que, en el tramo final de la película, vive el espectador ante la injusticia cometida con el activista catalán. Es imposible contener las lágrimas.
En definitiva, cine que hace pensar.

3 comentarios:

Ciudadano Narf dijo...

Estoy de acuerdo con tu crítica Cinéfila, pero añadiría que por fin alguien cuestiona el mito de la Alemania sin fisuras de la época nazi, y es que el filme refleja que existió disidencia, aunque es verdad que mucha gente prefirió mirar para otro lado

VanLu dijo...

genial, este blog!

Cinéfila dijo...

Gracias por tu piropo al blog Vanlu