martes, 6 de febrero de 2007

El viaje del Emperador


Sorprendente, esa es la mejor palabra con la que puedo definir esta película, sobre la odisea de los pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri) por la supervivencia de su especie.
"El viaje del Emperador" está dirigida por el francés Luc Jacquet, quien se pasó más de 14 meses en la Antártida, junto con su equipo, rodando las peripecias de estas peculiares aves, que luchan sin respiro por subsistir en un entorno demasiado hostil.
Al final del verano austral, sobre el mes de marzo, los pingüinos emperador comienzan su marcha hacia el lugar donde pretenden procrear. Recorren casi 100 kilómetros en fila india, y consiguen reunirse no se sabe como, cientos de ellos en el mismo lugar año tras año. Es gracioso ver como se desplazan, unas veces andan torpemente erguidos sobre sus dos patas, y otras, se dejan deslizar por el hielo con sus panzas.
En ese lugar de encuentro, tierra adentro, lejos del océano, los pingüinos buscarán una pareja con la que concebir. Luego, cuando llega el invierno austral, la hembra pone un huevo, que brindará con sus patitas al macho, en un ritual bellísimo, para que éste lo incube durante 2 meses, pues está tan debilitada que tendrá que ir en busca de alimento al océano, para ella y para la futura cría.

Los pingüinos son los particulares héroes de esta película, por un lado las madres, deben ir en busca de comida y no las tienen todas consigo, pues han de sobrevivir a feroces tormentas de nieve, y aún cuando llegan al vasto océano del que se nutren, tendrán que lidiar con otros animales marinos que las acechan. Es una lucha sin tregua. Lo mismo ocurre con los padres, que además de incubar los huevos, teniendo que proteger constantemente a sus crías del frío, irán en busca de comida una vez que las hembras regresen, ya que para entonces llevarán más de dos meses sin alimentarse.

Centrándome más en los aspectos técnicos de la película, lo más destacable, es la fotografía, maravillosa, hipnotiza. Nos regala paisajes de hielo asombrosos y estampas de los pingüinos en grupo o con su pareja y crías, apasionantes y enternecedoras. Hay escenas que no se me borran de la retina, la más conmovedora, sin duda, es el momento en que la hembra consigue pasar el huevo al macho, logrando así que el ciclo de la vida continue.
Otra escena sorprendente que se repite en varios momentos del documental es ver como los pingüinos se agrupan solidariamente para superar las gélidas temperaturas invernales (mas de 40 bajo cero), rotando continuamente unos con otros en círculo.
No quiero hablar de las voces de los narradores (Jose Coronado y Maribel Verdú), quizás lo más desafortunado de la película, porque no he visto la versión original así que no puedo opinar con fundamento. En cuanto a las piezas musicales, unas son más acertadas que otras, pero casi siempre acompañan muy bien a la escena que se nos muestra.

En definitiva, me alegro de haber descubierto 'El viaje del Emperador'. Puedo decir que he aprendido mucho de este increible animal, tan desconocido, al menos hasta ahora.

9 comentarios:

Scout Finch dijo...

Esta peli se la regalé a mi padre una navidad, y está por casa, así que me animaré y la veré, ya que dices que está tan bien.

Hablando de pingüinos, fui a ver Happy Feet y no me gustó nada, sobre todo la segunda mitad de la película. La verdad es que me aburrí un montón...

Murasaki dijo...

Es de admirar que se hayan atrevido a hacer una película con un tema tan poco comercial y que además les haya salido bien.
De cada documental se pueden aprovechar muchas cosas, pero de este en concreto se puede sacar en limpio que el conocimiento es asequible para todo aquel que esté decidido a darle una oportunidad.
Por cierto, una gran crítica,je!

Maria dijo...

El documental es realmente estupendo... yo lo vi hace poco en la TVG y me encantaron los paisajes.
Si te gustan este tipo de pelis te recomiendo que veas un documental filmado por James Cameron (aprovechando las cámaras submarinas y la tecnología que utilizó con Titanic),se titula " Misterios del océano"

Cinéfila dijo...

Scout, pues cuando la veas me cuentas que tal. No vi Happy feet, pero a lo mejor me gusta porque le he cogido un cariño a los pingüinos que pa que! XDDDDDD
"Por cierto visitad el blog de Scout Finch, que está mu bien!!!!"

Murasaki, esta crítica la tenías que haber hecho tú, por aquello de que la biología te mola un poco, jeje

Maria me apunto tu recomendación de James Cameron, había oído algo de que había rodado después de Titanic un documental.Por cierto que Cameron está preparando una peli de ciencia ficción, AVATAR se va a titular, en breve hablaré de ella, creo que se estrenará allá por el verano de 2008.

Scout Finch dijo...

La verdad es que Happy Feet, técnicamente, está genial. Los pingüinos son muy realistas y graciosos, pero yo me esperaba un guión algo más sólido. Dura demasiado para lo que al final cuenta. Pero si le has cogido aficción a los pingüinos, Happy Feet es tu peli.

Muchas gracias por tu apoyo. Eres un encanto.

M.M. dijo...

Me encantaría pasar un tiempo en la Antártida, aunque preferiría dedicarme a estudiar las auroras boreales que los pingüinos, la verdad.
Dudo mucho que la vea, para película fría me seguiré quedando con "Los amantes del círculo polar".

Saludos!!

Cinéfila dijo...

Pues Nüx, no deberías perdértela, no tengas prejuicios con los pobres pingüinos XDDD

Anónimo dijo...

A mí también me gustó, no tanto, pero sí. Los pingüinos muy monos, dan ganas de arreglarles la vida. La recomiendo. Además los paisajes son espectaculares. Lo único que la música desentona bastante con las imágenes.

Saludos!!

Cinéfila dijo...

Sí algunas canciones desentonan un poco pero otras acompañan muy bien a algunas escenas, aunque no creo que me compre la banda sonora. Saludits